" DE AMPULOSA teoria de la conspiración a simple culebrón sensacionalista: éste es el resumende la colusión de intereses políticos y periodisticos que durante 3 años ha tratado de sabotear la instrucción del sumario por los atentados del 11 de marzo, y que ahora intenta hacer otro tanto durante el desarrollo de la vista oral del juicio. La histroria universal de la prensa amarilla , tan cercana a la de la infamia, contiene capítulos similares al quye se ha escrito en España alrededor de los trenes de la muerte, haciendo desfilar una galeria de episodios y personajes dignos de las comedias bárbaras. En EEUU y otros paises europeos se publicaron no pocos artículos , e incluso algún libro de supuesta investigación, negando que un avión se estrellara contra el pentágono durante la mañana del 11 de Septiembre, hoy nadie los toma en serio. En casos como estos resulta improcedente invocar la convicción de que tarde o temprano la verdad acaba resplandeciendo; basta con decir que el destino de los delirios es desvanecerse.
Cuestión diferente es la cuestión mantenida por el PP, tal ves sin equivalente en ningún país democrático. Mientras ocupó el gobierno en funciones, durante las semanas posteriores a la matanza, el PP hizo lo que debía hacer, aunque al mismo tiempo dijo lo que no debía decir. Gracias al hecho incontestable de que no faltó a sus deberes al frente del ejecutivo, aunque los envolviera en una mentira d eestado que los ciudadanos castigaron con la máxima severidad, la Audiencia Nacional puede celebrar hoy el juicio por el mayor atentado terrorista cometido en Europa.
pero lejos de enorgullecerse por lo que hizo bien - identificar y detener a los Yihadistas que perpetraron la matanza-, el PP persiste en enfangarse en cuantro hizo mal - mentir con fines partidistas y electorales-. Un diputado popular, Jaime Ignacio del Burgo, ha llegado a valerse de su posición oficial para intentar instruir un posible sumario paralelo al de la AN, entrevistandosecon detenidos y aireando en los medios de comunicación sensacionalistas el resultado de estos encuentros. La declaración de quien era jefe de la policia en el momento de los atentados, Agustín Díaz de Mera, amparándose en una claúsula que , como el derecho a no revelar las fuentes,estaá pensada para los periodistas y no para los respònsables de la administración, ha puesto de manifiesto la insalvable distancia que existe entre diseminar sospechas a través de una emisora y confundir a un tribunal.
Estos comportamientos no han sido en ningún momento desautorizados por la dirección del PP, antes por el contrario, les ha dado un respaldo más o menos expreso en función de la coyuntura de sus intereses. El culebrón en torno al 11 de Marzo enfrenta a los ciudadanos con dos realidades diferentres, y que deberán ser solventadas alguna vez. Un a cosa es que hasta ahora no se haya establecido en España una clara demarcación entre prensa sensacionalista y la prensa de referencia; otra distinta , que una fuerza política adopte los métodos de la prensa sensacionalista y pretende valerse de ella para recuperar lo que le negaron las urnas.
Reconozco que cuando lo leí ayer por la tarde me quedé ojiplático. Los argumentos del buque insignia del grupo Prisa han quedado reducidos a calificar al periodico ( al que no nombran) y que les está pisando los talones de prensa amarilla y/o sensacionalista. Que pobredumbre intelectual. Evidencia el susto que les embarga y lo escaso de su argumentario. Con todo, engarzan como no podia ser de otra manera con el diablo vestido de azul, el PP, quien a decir del periódico persiste en mentir con fines partidistas y electorales.
Como colofón del desproposito editorial proponen como necesaria la demarcación, diferenciación entre la prensa sensacionalista, (el Mundo a la cabeza del pelotón) y la prensa de referencia (hablan de ellos mismos, tampoco se nombran, algo de pudor queda al menos) , para mi, y a la vista de como manejan los datos, diriase que estamos ante una inmensa maquinaria de propaganda, siempre a favor de obra, la suya, ni que decir tiene.
la frase que lo resume todo tiene ese aire tan ............ en fin, para los anales. Sirva de cierre.
"En casos como estos resulta improcedente invocar la convicción de que tarde o temprano la verdad acaba resplandeciendo; basta con decir que el destino de los delirios es desvanecerse."
Sin palabras. Todo llegará, esperaremos.
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