JUICIO 11 - M SUMARIO 20/04 VIGÉSIMO SÉPTIMA SESIÓN

La jornada ha comenzado con el testimonio de varios guardias civiles de Asturias que participaron en las diligencias contra los supuestos integrantes de la trama de los explosivos y en la investigación de Mina Conchita, el pozo del que procedía la dinamita que estalló en los trenes el 11 de marzo. Uno de los guardias civiles que después de los atentados de Madrid inspeccionó Mina Conchita, de donde fueron supuestamente sustraídos los explosivos del 11-M, aseguró que encontraron cuatro bolsas de dinamita Goma 2 Eco y Goma 2 Ec detrás de un cartón y cartuchos "desperdigados" entre unas rocas. Así lo manifestó este agente En la vigésimo séptima jornada del juicio por el 11-M, en la que explicó que fueron a la explotación minera el 18 de junio de 2004, con la intención de tomar "muestras de tierra" del interior y exterior de la mina y recoger tornillería si había.

Tras señalar que recorrieron los cuatro niveles de Mina Conchita, el testigo, que compareció amparado por el sistema de protección de testigos que le impide ser visto por el público, manifestó que en una bocamina, al retirar un cartón, encontraron cuatro bolsas de dinamita, dos de Goma 2 Eco y dos de Goma 2 EC, de las cuales unas estaban "abiertas y otras cerradas", aunque no supo precisar cuáles.

El guardia civil apuntó que en cada una de las bolsas habría "unos 16 o 17 cartuchos" y añadió que también hallaron "cartuchos de dinamita desperdigados entre unas rocas", que, según apuntó, estaban "en muy malas condiciones".

Recordó que el director facultativo de la explotación, que el martes compareció como testigo, les acompañó durante toda la inspección y señaló que cuando encontraron las bolsas de dinamita "se mostró sorprendido de que eso apareciera".

Esta mañana ha comparecido en el juicio del 11-M un testimonio muy esperado. Miguel Ángel Santano, comisario general de Policía Científica. Cuando se produjeron los atentados, era comisario de esta unidad en la brigada provincial de Madrid y la actuación de sus hombres en las diligencias policiales fue de apoyo a la Comisaría General y no tuvieron un papel determinante. "No tengo ni la más remota idea", ha sido la respuesta que ha resumido su testimonio.

Preguntado por cómo y cuándo conoció la posible autoría islamista de los atentados, él ha respondido: "Casi igual que cualquier funcionario; lo leí en la prensa y por comentarios que había en el Cuerpo".

A respuesta de la Asociación 11-M ha reconocido que él no tenía "ningún tipo de responsabilidad en la investigación" y que el trabajo de su brigada provincial tenía un mero "carácter auxiliar de la Comisaría General de Policía Científica". Además, también ha señalado que él coordinaba la intervención de sus hombres desde el despacho y que no pisó ni los trenes, ni el escenario de Leganés, ni Ifema, ni nada. "Máxime cuando tenía un jefe por encima", ha apostillado.

Miguel Ángel Santano fue ascendido por el Gobierno del PSOE a comisario general de Policía Científica en junio de 2004. En 2007 ha sido procesado por la falsificación de un documento: el informe sobre el ácido bórico (PDF) hallado en el piso del procesado Hassan el Haski. El perito policial que lo realizó en primera instancia mencionó que la misma sustancia se le había incautado a dos etarras en su piso franco de Salamanca, un detalle que fue omitido en un informe realizado posteriormente por orden de Santano por considerarlo irrelevante en la causa.

Nada de eso ha salido a relucir en el interrogatorio por improcedente. El interrogatorio de los abogados sólo ha versado sobre la actuación de la brigada provincial de Policía Científica en las diligencias realizadas en el día del atentado y los posteriores.

La brigada provincial intervino aquella mañana en la recogida de cadáveres del tren que estalló en la estación de Santa Eugenia, según ha declarado el hoy testigo Miguel Ángel Santano.

Por la noche, cuando se descubrió en la comisaría de Vallecas la mochila bomba procedente de la estación de El Pozo, un agente de su unidad se limitó a acudir allí para prestarle una cámara fotográfica a un tedax, que se la pidió para tomar imágenes de la bolsa y del explosivo.

En la recogida de la furgoneta Renault Kangoo, sólo intervino para decirle al comisario de Alcalá de Henares dónde tenía que trasladar el vehículo y siempre por orden de la Comisaría General de Policía Científica. Finalmente, la furgoneta acabó en la sede de esta Comisaría, en el complejo policial de Canillas.

En la intervención policial en Leganés, su unidad fue avisada cuando ya se había producido la explosión, a las 23 horas. La participación de su gente, ha afirmado, "fue casi nula"; si acaso, "algún desescombro".

Respecto al análisis de los restos explosivos tomados en el tren de Santa Eugenia, ha declarado que su brigada no tiene laboratorio para analizar explosivos y que los restos hallados fueron enviados a la Comisaría General.

El comisario jefe de Seguridad Ciudadana de la Policía cuando se produjeron los atentados del 11-M, Santiago Cuadro, ha declarado que aquella mañana los Tedax le informaron en la estación de El Pozo de que el explosivo de los trenes "podría ser dinamita posiblemente reforzada con cordón detonante" y que esto mismo se lo traslada al subdirector general operativo, Pedro Díaz Pintado, en una llamada telefónica a las 12.45 de la mañana. "Yo no dije que fuese Titadyn", ha aseverado.

Sin embargo, Díaz-Pintado sostuvo ante el tribunal que Cuadro le había dicho que el explosivo era Titadyn, el explosivo usado normalmente por ETA.

Así se lo trasladó éste al director general de la Policía, Agustín Díaz de Mera, al secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa, y al comisario general de Información, Jesús de la Morena, en la reunión que se celebró en el Ministerio del Interior a las 13 horas. Díaz-Pintado insistió en que se aseguró de lo que le dijo Cuadro por teléfono y que lo apuntó en un papel.

Díaz de Mera y De la Morena declararon ante el tribunal que Díaz-Pintado les dijo, tras esa llamada telefónica mantenida con Cuadro, que el explosivo era "Titadyn reforzado con cordón detonante".

Por otro lado, Díaz-Pintado declaró que en aquella conversación telefónica le preguntó a Cuadro: "¿Seguro?" Y que éste le respondió: "Seguro". Por el contrario, Santiago Cuadro ha negado esos términos de la conversación y ha argumentado: "Nunca pude decir 'seguro' porque es imposible que hubiese ningún tipo de seguridad. Eso es imposible. Cualquiera pensaría que estaría loco".

El entonces comisario de Seguridad Ciudadana ha asegurado este miércoles que él no dijo la palabra Titadyn porque eso es una marca comercial. "Yo no dije eso. En absoluto. Yo dije lo que me transmiten los Tedax, que es que podría ser una dinamita reforzada con cordón detonante", ha reiterado.

"A las 14.30, en la sede de los Tedax, la responsable me vuelve a decir que es algún tipo de dinamita", ha declarado.

Y a las 17 de la tarde, en una reunión mantenida con el subdirector operativo, éste le pidió que le confirmara la información de la mañana y que averiguase si había más detalles. Volvió a llamar a los Tedax y le dijeron que habían encontrado "componentes de dinamita", pero que en ningún momento le dijeron qué tipo de dinamita. Así se lo comunicó a Díaz-Pintado.

De esta manera, ha vuelto a desmentir a Pedro Díaz-Pintado, puesto que éste dijo que en aquella conversación, Cuadro le había dicho que no era Titadyn por primera vez. Según el subdirector operativo, le preguntó: "¿Cómo ha podido pasar eso?" Y el comisario le respondió que no se había encontrado nitroglicerina en los focos y que, por tanto, se descartaba el Titadyn.

Preguntado por esta cuestión, Santiago Cuadro ha dicho que no recuerda haber dicho nada de eso y que conoce los componentes de la dinamita. Tampoco recuerda muy bien el contenido de la reunión de la tarde.

A las 20 horas, el ministro del Interior, Ángel Acebes, dijo en rueda de prensa que el explosivo era "dinamita y, por tanto, utilizada por la banda terrorista ETA".

Fuente, el mundo.es). se adjuntan enlaces de LD.