viernes, 27 de abril de 2007

JUICIO 11 - M SUMARIO 20/04 TRIGÉSIMA SESIÓN

El juicio se reanudó con la declaración, a través de videoconferencia, de Mourad Chabarou, amigo de "Mohamed El Egipcio". Preso en Bélgica Mourad Chabarou ha testificado por videoconferencia en el juicio del 11-M y ha confirmado una conversación telefónica con el procesado 'Mohamed el Egipcio' del 12 de abril de 2004 en la que éste le decía que "los hermanos Serhane y Fouad" habían "fallecido" en Madrid.

Rabei Osman el Sayed se refería al suicidio de Leganés del 3 de abril, pero Chabarou creyó que habían muerto "en un accidente de coche", según ha declarado.

"Que Dios les recompense con el paraíso", ha dicho Mourad que respondió en aquella conversación. Para él, ésta es la forma en que "cualquier musulmán" responde al fallecimiento de una persona; quiere decir: "Que Dios sea clemente con los muertos".

Cuando la traductora de Mourad ha pronunciado estas palabras en castellano, los procesados árabes han manifestado que la traducción no era exacta y el juez Gómez Bermúdez le ha pedido a la intérprete que volviera a preguntarle. A esta segunda pregunta, la respuesta ha sido que lo que le dijo a 'El Egipcio' es que "que Dios sea clemente con los muertos".

Preguntado por esta conversación durante su interrogatorio, el 15 de febrero de este año, 'Mohamed el Egipcio' declaró que hablaba con Mourad Chabarou de los problemas que él tenía (problemas económicos, de pareja...) y que la alusión a lo acaecido en España fue un simple comentario.

Chabarou, que lleva una larga barba típica de islamistas radicales, fue detenido el 8 de junio de 2004 en Bélgica por su relación con el Grupo Islámico Combatiente Marroquí y fue condenado a cinco años de prisión. Según la fiscal, Olga Sánchez, 'El Egipcio' y él preparaban el suicidio del segundo en un atentado.

Según consta en el escrito de acusación de la fiscal en el caso del 11-M, su célula "estaba encargada de conseguir que regresaran a Europa personas entrenadas en campos paramilitares relacionados con Al Qaeda en Afganistán y de sacar de Marruecos a radicales buscados en ese país proveyéndoles de documentación falsa y apoyo logístico".

En aquella conversación con Rabei Osman, grabada por la policía italiana, el testigo ha constatado que su interlocutor escuchaba un casete con cánticos de martirio mientras hablaban, aunque, según él, casetes como ése se compran en cualquier tienda y los cánticos "pueden tener sentido de martirio o no". Preguntado por el sentido que para él tienen esos cánticos, ha respondido que le "divierten": "En vez de escuchar música que está prohibida por el islam, escucho cantos, que me divierten".

Entonces, la acusación representada por el abogado Gonzalo Boyé le ha preguntado por esos cantos de martirio y el testigo ha entendido que le preguntaba por el martirio de los fallecidos. Por eso, ha respondido "yo pensé que habían fallecido en un accidente", un accidente "de coche", ha matizado después. Al fin y al cabo, Rabei Osman le había dicho simplemente que "habían muerto".

El preso convertido hoy en testigo ha señalado que, aparte de conocer a 'Mohamed el Egipcio', también conoció en Madrid a Fouad el Morabit. Esto fue en 2001: Mourad salió de prisión, "no tenía dinero, necesitaba ayuda" y acudió a la mezquita de Estrecho. Allí, Fouad le ayudó, le dio ropa, pero no le dio dinero, según ha contado. Se intercambiaron los teléfonos, pero no volvieron a verse. Lo último que supo de él es que había muerto, por lo que le contó 'El Egipcio'.

Fouad el Morabit está siendo procesado por pertenencia a organización terrorista.

Chabarou ha ratificado que dio cobijo en su casa de Bélgica a los huidos de España Said Berraj y Mohamed Afalah. El primero salió del país el mismo 12 de marzo de 2004. El segundo, la noche del 3 de abril, tras el suicidio de Leganés, según ha constatado su propio hermano ante el tribunal.

También ha declarado un responsable de Renfe ante el tribunal del 11-M que se habían reforzado las medidas de seguridad en trenes e instalaciones tras el intento de atentado de ETA en la estación de Chamartín en diciembre de 2003.

Sin embargo, las cámaras de vigilancia seguían sin tener asociado un sistema de grabación en marzo de 2004.

Salvo en Atocha y en Chamartín, "la mayoría de las estaciones no tenían aún sistema de grabación en funcionamiento", ha declarado. En Alcalá de Henares, donde, según la investigación, cogieron el tren los terroristas, no había, como ya habían constatado otros empleados.

El incremento de seguridad aplicado a partir de diciembre de 2003 consistió en más personal de vigilancia, mayor control en los aparcamientos y en la zona de estacionamiento de trenes.

Según el testigo, Renfe aumentaba cada año sus inversiones en seguridad, y más desde abril de 2002, cuando comenzó a aplicarse una tasa específica para ello en todos los billetes de Cercanías, medio y largo recorrido.

Debido a que la mayor inversión estaba centrada en Atocha y Chamartín, que es donde se había instalado sistema de grabación, el testigo ha sido preguntado si la tasa de seguridad se aplicaba a todos los billetes, indenpendientemente del recorrido, a lo que el responsable de Renfe ha contestado afirmativamente.

Por la mañana, también ha declarado Hatem Ghanouid, un antiguo amigo de Serhane ben Abdelmajid Fahket 'El Tunecino'. Ha asegurado que lo vio por última vez en Madrid el 5 de marzo de 2004, para pagarle una deuda, y le extrañó su comportamiento. Hatem, también tunecino, no le llevaba todo el dinero que le debía y lejos de reprochárselo, Serhane le dio un abrazo. "Me pidió perdón y me dijo que estaba olvidado", ha señalado. "Entendí el abrazo cuando pasó lo que pasó", ha añadido.

También está prevista la comparecencia del preso islamista Abdelkrim Bensmail, a quien se preguntará por qué tenía en su celda de la cárcel de Villabona papeles con los nombres de varios etarras, entre ellos el de Henri Parot. Este miembro de ETA, francés de origen argelino, declaró este lunes ante el tribunal y aseguró que no conoce a Bensmail. Además, negó toda relación de su banda con los atentados.

Bensmail fue detenido en 1997 junto a otros miembros del Grupo Islámico Argelino (GIA), que entonces estaba liderado por Alekema Lamari, uno de los suicidas de Leganés siete años después. En la prisión, Benesmail también coincidió con los procesados Antonio Toro y Rafa Zouhier.

El último testimonio de la tarde fue el del preso islamista Abdelkrim Bensmail. Nada más hacer su entrada en la sala, las cámaras enfocaron a la pecera, donde los procesados se reían a carcajadas. El motivo era la indumentaria con la que se presentó el testigo ante el tribunal. Emulando a Ben Laden, iba vestido a la forma tradicional integrista musulmana, luciendo el bonete afgano (pakul) y barba larga. Bensmail llegó a la sala con un típico traje afgano, como si viniera directamente de una prisión de Jalalabad, más que de la de Villabona (Asturias).
Su declaración fue en castellano, pero aún así al letrado que representa a la Asociación de Víctimas del Terrorismo le costó trabajo que contestara exactamente lo que él le preguntaba. "¿Puede darnos alguna razón por la que encontraron unas anotaciones con las direcciones de estas personas?". Bensmail contestó: "No son mías". El abogado volvió a insistir: "¿Qué explicación tiene para que se le hayan atribuido a usted?". Y una vez más el preso islamista, detenido en 1997 junto con el resto del Grupo Islámico Argelino (GIA), se aferró a su escueta contestación. "No son mías. A mí no me cogieron nada".
Dichas notas son las encontradas en su celda de la cárcel de Villabona, halladas tras un registro practicado por la Policía en octubre de 2004, en las que estaba escrita la fórmula de la cloratita, explosivo habitualmente utilizado por ETA. Detallaba las proporciones en las que se mezclan los componentes para fabricarlo. Proporciones que coincidían exactamente con las del explosivo que se había incautado a distintos grupos de ETA. Además, en esa misma nota, también constaba la inscripción "tiendas de agrícola", al igual que apareció en diversa documentación incautada a la banda terrorista para indicar a los etarras dónde adquirir los componentes para fabricar la cloratita, según desveló El Mundo. Durante el juicio negó conocer dicho explosivo. "Nunca he oído hablar de ella".

En esos papeles del argelino Bensmail, llamado lugarteniente de Allekema Lamari –uno de los muertos de Leganés y considerado uno de los autores materiales del 11-M– , aparecían asimismo cuatro nombres y direcciones de miembros de ETA que, en ese momento, también se encontraban en prisión: Jorge García Sertucha, Fernando Iracula Albizu, Harriet Iragui y el también argelino de origen, Henri Parot. Sobre Parot, Bensmail le mencionaba por su alias etarra "Unai". El etarra, que compareció este lunes, dijo que no conocía a Bensmail y negó la existencia de vínculos entre ETA y los atentados del 11-M.

Originales desaparecidos
Bensmail negó tener ningún tipo de relación con alguno de estos terroristas. Aunque no le preguntaron expresamente por ello, Bensmail tenía también dos nombres con sus respectivos teléfonos. El de Mercedes Ruiz Prieto y el de Rosa Blanca Piquer, que según la UCI han mantenido relaciones con etarras. Tampoco le preguntaron por una conversación, revelada por El Mundo, entre un dirigente de Jarrai, Juan Luis Camarero, preso también en la cárcel de Villabona, y un amigo suyo en el que se refería a Bensmail como un tío "superserio", con el que se lleva "superbien". "Todo lo que sea guerra de puta madre", le decía Camarero.
Sin embargo, curiosamente, los originales de esas notas han desaparecido. Sólo están las fotocopias que realizó la Policía. La razón que dio el director de la prisión asturiana es que el recluso se las había comido. Este martes, y una vez más fue Gómez Bermúdez el que se interesó por esta cuestión. Pero Abdelkrim Bensmail lo negó preguntando . "¿Cómo me la voy a comer?". El preso islamista fue procesado en la Operación Nova, por ello, el presidente del tribunal no pudo seguir insistiendo sobre ello. "Bien, me informan, y eso cierto, de que usted está procesado por eso".
Sí le preguntaron por su relación con Fernando Huarte, militante socialista y colaborador del CNI. Y es que en una conversación grabada en la cárcel, entre ambos, en octubre de 2004 Bensmail le dijo que "apoya y justifica las reivindicaciones de ETA". Este martes señaló que el miembro del PSOE le ayudó en una ocasión a conseguir un permiso penitenciario para acudir al dentista y contribuyó a pagar parte de los gastos de la factura. También reconoció que conocía a Allekema Lamari y dijo que éste le estuvo enviando dinero a prisión, a través de giros de "unos 100 euros", aunque no supo precisar cuántos giros recibió ni las fechas en las que le fueron enviados.
Una empleada de Interdist dice que apuntaban en un cuaderno los datos de los móviles
También declaró esta tarde una trabajadora de la empresa Interdist Móvil. Se encargaba de vender móviles, de activarlos, etc. No le sonaban ni la empresa Entreprise, ni el locutorio Nuevo Siglo, ni el Bazar Top. Lo que sí aseguró insistentemente es que tenían un cuaderno donde "apuntábamos el teléfono y el número. Era un cuaderno general (para todos los empleados)". Y a no ser que "hubiera mucho trabajo", esos datos los apuntaban "en el momento", si no "a lo largo del día". Le preguntaron si aparecían páginas en blanco en dicho cuaderno. Bárbara Bonilla contestó que creía que no. Tampoco se acuerda si fueron exhibidos a la Policía, así como la fecha en que los agentes se personaron. "No recuerdo el día. Sé que se presentaron dos agentes, creo que eran agentes", contestó.
El jefe de uno de los muertos de Leganés, Rachid Oulad Akcha, también declaró ante el tribunal. Este último dijo que el único cambio que notó en su empleado fue que en el mes de febrero de 2004 "se cortó la barba" y que sabía por otras personas que era "radical".

Su comparecencia fue pedida por la acusación de la víctima Ángeles Pedraza debido a su presunta vinculación con ETA.

Según el sumario de la 'operación Nova' (contra el terrorismo islamista), el subdirector de la prisión de Villabona le encontró varios papeles con los nombres de cuatro etarras, se los fotocopió y se lo devolvió (ver la fotocopia que consta en el sumario).

Bensmail ha negado conocer a esos cuatro etarras: Henri Parot (que testificó por esto mismo el lunes), Harriet Iragi, Fernando Irakula y Jorge García Sertucha. También ha asegurado una y otra vez que esos papeles que le encontraron no son suyos. En dichos papeles también estaba escrita la fórmula de la cloratita.

El presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, le ha preguntado si se los había comido (como posible razón de que nunca se encontraran los originales). El testigo lo ha negado. Extraido de el Mundo y LD.

¿Que iba a decir?.

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