lunes, 25 de junio de 2007

JUICIO 11 - M SUMARIO 20/O4 QUINCUAGÉSIMO TERCERA SESIÓN

Antonio Alberca, el abogado defensor de Rafa Zouhier, que está acusado de haber 'apadrinado' la operación de compra-venta de explosivos entre Emilio Suárez Trashorras y Jamal Ahmidan 'El Chino', ha defendido apasionadamente la inocencia de su cliente, por su condición de confidente policial, hasta tal punto de afirmar: "Gracias a gente como Rafa Zouhier podemos dormir tranquilos. No tiene una deuda con la sociedad; la sociedad tiene una deuda con él".

Zouhier, para el que la Fiscalía pide una condena de 38.958 años de prisión como supuesto "cooperador necesario" de la masacre, informó a la Guardia Civil en 2003 del tráfico de explosivos que había en Asturias; y avisó, tras el 11-M, de que Jamal Ahmidan 'El Chino' podía estar detrás de los atentados. "En este procedimiento hay que ser "superinocente" porque no basta con ser inocente", ha aseverado el abogado en franca sintonía con su cliente, que se declaró así ante el tribunal. "No entiendo por qué está aquí sentado. Siempre estuvo al lado de lo que él creía la Ley" y "Ha sido un leal colaborador de las Fuerzas de Seguridad del Estado" han sido las frases más entregadas en favor de su cliente.

El primer argumento a favor de Zouhier ha sido el desconocimiento del tipo de explosivo que estalló en los trenes. Si no puede saberse el origen de esa dinamita, no se puede acusar al procesado de haberla proporcionado, por lo que no se le puede considerar "cooperador necesario" de los 192 muertos y los 1.841 heridos.

Por otro lado, Antonio Alberca ha sido, hasta ahora, el primer abogado defensor que se ha mostrado convencido de que lo que estalló en los trenes fue Titadyn porque la única muestra que no estaba lavada y "viciada", como las demás, contenía nitroglicerina, sustancia propia del Titadyn y de la antigua Goma 2 EC.

Zouhier supo en 2001 que Emilio conseguía y vendía explosivos porque se lo había contado Antonio Toro cuando ambos coincidieron en la cárcel de Villabona. Cuando salió de prisión, avisó de que Emilio Suárez Trashorras y Antonio Toro (hoy procesados) vendían explosivos en Asturias.

La información más relevante fue en marzo de 2003, cuando contó que aquellos ofrecían hasta 150 kilos de dinamita y que se iban a encontrar con un tal Martín, de origen uruguayo. El alférez controlador de Rafa, apodado 'Víctor', notificó esto a la Comandancia de Oviedo, pero los mandos policiales de la Guardia Civil de Asturias que comparecieron ante el tribunal afirmaron que aquella confidencia no constituyó prueba suficiente para investigar.

Zouhier mantuvo contactos con Toro y Trashorras, según él, poder tener suficiente información sobre su actividad delictiva. Llegaron a entregarle un detonador y un cartucho de Goma 2 en verano de 2003. La muestra de dinamita se la entregó a la Guardia Civil, pero dijo que estaba en mal estado y la destruyó ("Aquí todo se destruye: los trenes, la dinamita...", ha criticado el abogado).

Según la Fiscalía, el detonador lo guardó en secreto y acabó explotándole en la mano un día que probó a activarlo, nada menos que con un teléfono móvil. Él dice que le estalló un petardo. Dos testigos declararon haber visto aquel accidente; uno de ellos, una novia "despechada" y "resentida", según la ha calificado el abogado defensor, dijo que tenía un teléfono móvil en las manos. "No hay una fuerza más destructiva contra el hombre que una mujer", ha apostillado.

En octubre y noviembre asistió a dos reuniones que mantuvieron Trashorras y Jamal Ahmidan 'El Chino' a finales de 2003 y en las que, según la Fiscalía, se negoció la venta de explosivos del primero al segundo. Para la fiscal, fue Rafa quien organizó aquella operación y presentó a ambos. El abogado de Zouhier ha dicho que no pudo presentarlos porque ya se conocían y ha recordado que él encargó el hachís que supuestamente le iba a vender 'El Chino' en los primeros días de septiembre. La reunión fue en octubre, así que Zouhier no pudo ejercer de 'anfitrión'. Antonio Alberca sostiene que Trashorras conoció a 'El Chino' a través de otra gente, puesto que tenía amigos magrebíes y así lo acredita su agenda de contactos, una agenda en la que, por cierto, no estaba Rafa Zouhier.

De esta manera, Antonio Alberca ha tratado de demostrar que Zouhier "no interviene en ningún momento". "Rafa sobra en esta relación", ha añadido. ¿Por qué fue a aquellas reuniones, entonces? El letrado ha respondido lo que dijo su cliente ante el tribunal: "para que no partieran la cara" a Emilio porque nunca pagaba.

Alberca ha añadido que "no se ha logrado situar a Rafa" en las fechas clave de la adquisición de los explosivos, ni en enero ni en febrero ni en marzo. "Lo lógico en un comisionista es que esté encima", ha alegado. En cambio, en esos meses, señala el abogado, se pasa el tiempo o viajando a Marruecos o de fiesta. Además, ha recordado que, según el confidente apodado 'Lavandera', Toro y Trashorras vendían explosivos en el aparcamiento del club 'Horóscopo' de Gijón a la vista de todo el mundo. "¡No necesitaban ningún intermediario!", ha exclamado. Trashorras ni siquiera lo llama por teléfono cuando viene a Madrid en los días previos al atentado. En cambio, sí llama a 'El Chino' y pasa por su casa de Morata de Tajuña, un escenario, por otro lado, en el que nadie ha ubicado a Zouhier.

Dice la Fiscalía que se detectaron conversaciones entre Zouhier y 'El Chino' el 10 y el 11 de marzo, pero en el sumario queda demostrado que el teléfono atribuido a 'El Chino' es, en realidad, de otra persona. "Esto es una prueba falsificada hecha a medida para condenar a mi cliente pocos días antes del auto de procesamiento", ha aseverado Antonio Alberca. También considera la fiscalía, contactaban a través de Rachid Aglif, también procesado.

Después de los atentados, Zouhier avisó de que 'El Chino' estaba detrás de la trama, aunque las fuerzas de seguridad se preocuparon más de detener a su confidente, por saber demasiado, que de interceptar al terrorista, que luego acabó poniendo una bomba en el AVE y suicidándose con otros seis islamistas en Leganés.

El acusado habló de que Jamal Ahmidan tenía detonadores y Goma 2. ¿Cómo lo sabía si no trataba con él ni oyó hablar de explosivos en aquellas reuniones? Según su abogado, se lo contó Lofti Sbai, un imputado no procesado que sí tenía relación con 'El Chino'. "Rafa no sabe nada", dice Sbai en una conversación grabada que escuchó el tribunal a comienzos de este mes.

Posteriormente se ha presentado informe por parte del abogado de MOUHANNAD ALMALLAH DABAS, ha continuado la defensa del ACUSADO HAMID AHMIDAN. Se ha cerrado la jornada con el informe de la defensa del acusado, Antonio Toro Castro, del que transcribo literal lo publicado por datadiar. El letrado considera que su defendido es inocente. “La verdad está de nuestra parte y no tenemos nada que ocultar”.

Se hace referencia a las declaraciones de Haddar. Este testigo miente. Dijo que la autoría de los atentados fue de Afalah. Implicó a Larbi Ben Sellam. Declaró sobre Said Berraj y Daoud Ouhnane. Pero estaba ya preso en Santa Coloma. Dijo que Jamal Ahmidan se puso en contacto con Toro y Zouhier, y que a éstos les suministró los explosivos Trashorras. Dijo que Daoud Ouhnane era confidente: es imposible que éste robara los explosivos con Zouhier si sabía que era confidente...

Se han practicado pruebas que no esclarecen el objeto del proceso:

1) Las relaciones con Nayo. Contra el testigo protegido que declaró sobre su actividad como intermediario entre Nayo y las autoridades, se ha deducido testimonio por delito de encubrimiento. El testigo protegido ha dicho que, entre 1999 y 2001, Toro intentó negociar la venta de explosivos. Sin embrago, Toro estuvo en la cárcel en 2001. Además, este testigo implicó en ello a Nayo, quien era, supuestamente, su amigo.

2) Además, es importante la declaración de un testigo protegido (guardia civil) sobre una cinta que grabó a un confidente (Lavandera) de la policía, la guardia civil, etc., y que fue incorporada a causa de la Operación Pipol. Es dudosa la cadena que siguió la cinta. La cinta no era oficial sino un medio de trabajo. La recogió un Guardia en un cuartel, que la guardó en un cajón durante un año, hasta noviembre de 2004, sin escucharla. Es raro que el Guardia no le diera importancia al hecho de que en la cinta se hablara de teléfonos móviles... En la cinta se dice que habrán sido los terroristas ni el GRAPO. Por terroristas, fuere grabada la cinta cuando fuere, por su contraposición a “los GRAPO”, ha de entenderse ETA. En la cinta se implica a Toro y Trashorras. Se entiende que lo que se dice en la cinta es falso y que el testigo protegido Guaria Civil sólo intentaba meter a ETA en los atentados, con las consecuencias que esto ha tenido para Toro y Trashorras. Este testigo intentó engañar al Instructor, D. Juan del Olmo, “blanco y en botella lo más normal es que sea leche”.

3) Las confidencias de Zouhier declaró cosas inciertas. “Este señor es un mentiroso habitual”. En una de sus declaraciones sobre las reuniones dijo a su controlador que el haschís era de Rachid Aglif: no tuvo

Empieza a trabajar para la Comandancia de Madrid. Su controlador dijo en un informe que empezaba a no dar información relevante y a exigir demasiado.

Se va a la UCO, donde se le consideró confidente de nivel 1. Nada más fácil que hablar de Toro a quien conoció en Villabona. Entregó a su controlador una muestra de explosivo en tan mal estado que no sirvió para nada. Si dijo que la muestra se la había dado Toro, lo normal es que hubiese dicho que fue en el coche de Toro y no en el de Trashorras.

Zouhier traficaba con Lofti Sbai y con El Chino. Intentó implicar a mucha gente.

El propio agente de la UCO dijo que no creía a Rafa en sus declaraciones sobre la tenencia de explosivos.

En cuanto al detonador, sus declaraciones han sido contradictorias en cuanto a su entrega. Rafa manejaba explosivos para la delincuencia común. Y Jamal Ahmidan también.

Se dice que Toro puso a Rafa en contacto con Trashorras. Esto no es cierto. Toro le dijo “déjame en paz, y véte a éste”. Trashorras duda cuando le preguntan sobre a quién vendía explosivos. Se le preguntó si, además de a Zouhier, había vendido explosivos a alguien más... Trashorras es el único que ha declarado que, en la reunión del Mc Donald´s, le pidieron explosivos. Es una declaración interesada. Todos los demás han dicho que sólo se habló de haschís. En cuanto a la reunión de Moncloa, de la última semana de noviembre de 2003, Toro acudió para proteger a su hermana Carmen. Tashorras tenía problemas importantes con los demás y Toro no quería que a su hermana, por ser la mujer de Emilio, le hicieran algo. Ahí se cerró el tema del haschís en mal estado, porque no tiene sentido que se dejase cerrada la venta de explosivo, cuando la misma tuvo lugar mucho tiempo después. Después de esta reunión, Toro y Trashorras se distanciaron.

Se dice que Toro presionó a Iván Reis Palicio para que transportase explosivos hasta Madrid a cambio de una deuda que este tenía con él. Es significativo que Iván dijera que sólo le presionó Trashorras y, sólo ante la insistencia de su letrada, dijera que Toro también pero es que esta letrada alega miedo insuperable por lo que le interesa que se prueben todas las presiones posibles. Sergio Álvarez también viajó a Madrid.

Sobre la relación de Toro con Trashorras, consta que éste pidió a la guardia civil que le diese un susto. Esto ocurrió después de la reunión del Mac Donald´s de Moncloa. Toro ha dicho que se distanció de Trashorras cuando su hermana decidió casarse con él. Quizás no era esta la única razón. “Quizás le interesaba quitarse a un competidor de encima”.

No hay asociación entre Antonio Toro y Trashorras. Sólo consta una llamada entre ambos. Sobre las llamadas desde la cabina próxima al domicilio de Carmen Toro y Trashorras, sólo hay una llamada a Toro, que perfectamente pudo hacer su hermana. No obstante si hay muchas llamadas al entorno de Trashorras (Oulad Akcha, Jamal Ahmidan,....).

Trashorras llamó a la inmobiliaria “De la Vega”. Se dijo que, tiempo después, Toro también lo hizo, pero en el legajo de llamadas no consta así. Debe tratarse de un error...

Trashorras hablaba con Iván Granados Peña, Sergio Álvarez, etc. personas a quien Toro no conocía.

El tráfico de llamadas es amplio, pero es amplio entre el entorno de cada uno.

Sobre la matrícula del Toyota Corolla, Trashorras se dirige directamente a Quintana. No lo hace Toro. Si hubiese relación entre ambos, lo normal es que con Quintana hubiese contactado Antonio Toro.

En cuanto a las llamadas entre Antonio y Carmen Toro, las mismas coinciden los días en que hay acontecimientos familiares. Por ejemplo, el 5 de enero para preparar la comida de Reyes.

Se dice que había una relación de Lofti Sbai – Trashorras –Toro y de una relación Toro – Jamal Ahmidan. No consta llamadas entre Jamal Ahmidan y Toro cuando lo lógico es que, si ya se conocieron y cerraron todo en la reunión del Mc Donald´s, Toro hubiese contactado directamente con él sin necesidad de intermediarios. Las llamadas se producían entre Zouhier y Lofti y entre Zouhier y Trashorras. Se dice que Zouhier contactaba con Jamal Ahmidan, no obstante los primeros meses de 2004 no hay ninguna sola llamada entre ambos. Sin embrago, Trashorras si llamaba a Jamal Ahmidan.

El día 5 de enero, desde el teléfono de Carmen, hubo una cadencia de llamadas. Entre ellas figura, por la mañana, una llamada a Antonio Toro. Es una llamada familiar dada su fecha. Carmen ese día trabajaba con doble turno, luego lo normal es que esas llamadas las efectuara Emilio.

Tampoco se ve que Rafa Zouhier haya tenido alguna participación en los hechos que se han ido narrando.

Se ha dicho por un acusación que la declaración de Antonio Toro fue fría y calculada. Es obvio que este letrado le asistió para sus declaraciones, pero éstas fueron espontáneas en el sentido de veraces.

No se puede valorar como prueba absolutoria la declaración de Antonio Toro. Antonio no acusó a nadie, al igual que hizo su hermana Carmen: quizás la discreción sea una algo “de familia”.

No es autor del delito de asociación ilícita. No tenía relación con Trashorras ni con su entorno.

No fue necesaria su cooperación para que Zouhier contactaba con Trashorras. Trashorras facilitó explosivos a Jamal Ahmidan y no ha Zouhier. Por aquellos entonces Zouhier no tenía relación con Jamal Ahmidan.

La presencia de Toro no era necesaria para la comisión de los atentados. De hecho, no estuvo cuando ocurrieron.

Se solicita, por todo lo dicho, la absolución del acusado.

15.07 hs . Se interrumpe la sesión hasta el próximo miércoles, día 27 de junio, a las 10:00 hs.

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