lunes, 19 de febrero de 2007

El ARTE de SER FELIZ.

CINCUENTA REGLAS PARA LA VIDA. (SINOPSIS) ARTHUR SCHOPENHAUER
PRIMERA.- Entramos en el mundo llenos de aspiraciones a la felicidad y al goce y conservamos la insensata esperanza de realizarlas, hasta que el DESTINO nos atrapa rudamente y nos muestra que nada es nuestro, sino que todo es suyo, puesto que no solo tiene un derecho indiscutible sobre nuestras posesiones sino además sobre los brazos y las piernas, los ojos y las orejas. Luego viene la experiencia y nos enseña que la felicidad y el goce son puras quimeras que nos muestran una ilusión de las lejanias, mientras que el sufrimiento y el dolor son reales, que se manifiestan a si mismos inmediatamente sin necesitar la ilusión y la esperanza.
Si esta enseñanza da frutos , entonces cesamos de buscar la felicidad y el goce y solo procuramos escapar en lo posible al dolor y al sufrimiento. Reconocemos que lo mejor que se puede encontrar en el mundo es un presente indoloro, tranquilo y soportable. Si lo alcanzamos, sabemos apreciarlo y nos guardamos mucho de estropearlo con un anhelo incesante de alegrias imaginarias o con angustiadas preocupaciones cara a un futuro siempre incierto, que por mucho que luchemos, no deja de estar en manos del destino. Continuará.... con la segunda regla.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Si me lo permite Shopenhauer, diré que el destino no existe como entidad abstracta. Depende en gran medida del emisor, en este caso, el propio sujeto. Uno no está sujeto a "su propio destino", sino que uno crea "su propio destino" en base a sus expectativas.Es cierto que debemos contar con nuestras limitaciones, aunque es importante saber manejarlas o mejor aún, sustituirlas.Creo que de esta manera uno se puede acercar al lo que muchos llaman ilusamente "FELICIDAD".

Anónimo dijo...

Imperturbable ante cualquier acontecimiento que te suceda