martes, 24 de abril de 2007

JUICIO 11 - M SUMARIO 20/04 VIGESIMO NOVENA SESIÓN

Nueva sesión del juicio del 11 - M en la casa de campo. La primera en comparecer fue la cuñada de Jamal Ahmidan, "El Chino". Mariana Aguayo indicó que visitó dos veces la finca de Morata; la última, el día 13 de marzo de 2004. Acudió con su hermana Rosa y, según su relato, Ahmidan les pidió que esperaran en el coche porque había gente "rezando en una habitación". La testigo añadió que nunca consideró radical a "El Chino" y dijo ignorar si solía rezar o realizaba a su hermana recomendaciones sobre su forma de vestir. Indicó, además, que sabía que se dedicaba a la venta de droga. A preguntas de una de las acusaciones particulares, explicó que su hermana nunca le dijo si "El Chino" le había llamado el día 3 de abril, antes de que volara por los aires el piso de Leganés.
A continuación declaró el suegro de "El Chino", que dijo que únicamente le vio en dos ocasiones. La última fue el día 19 de marzo de 2004 en una fiesta celebrada en ocasión del Día del Padre en la finca de Morata. También desconocía si era muy religioso.
La jornada de hoy ha girado en torno a los testimonios referidos a la recogida de muestras tras la explosión del piso de Leganés. Todos los agentes que comparecieron coincidieron en que ninguno de ellos encontró esa documentación sobre ETA que la Policía atribuye al agente que vivía en el mismo edificio y que ni siquiera consta en el sumario. Tampoco encontraron casquillos pese a que en el sumario figura que los supuestos terroristas que estaban en el piso dispararon a los agentes cuando se vieron rodeados. Uno de los abogados de la acusación trató sin éxito de que algún testigo policial le explicara por qué no aparecieron restos de sangre en el piso. Los agentes alegaron que no llegaron a entrar. Sólo uno dijo que "claro" que había sangre.
Alguno de los agentes desplazados al piso de Leganés también declararon sobre el estado en el que aparecieron los cuerpos de los supuestos islamistas. Nada le llamó la atención, dijo uno. No vio que alguno de los supuestos islamistas tuviera un cinturón de explosivos adosado al cuerpo porque "estaban muy mutilados". A este agente, cuando se ha referido al vaciado de restos de la piscina, le llamó la atención el presidente del tribunal: "Está relatando cosas que me da la impresión que no ha visto". Al momento el policía reconoció que no estuvo presente durante ese vaciado.
Fueron varios los Tedax que relataron sus labores en la casa de la calle Carmen Martín Gaite después de la explosión. Un inspector explicó que su misión fue iluminar mediante un foco la zona una vez anocheció para facilitar las labores y otros de sus compañeros describieron el hallazgo de detonadores y dinamita en los escombros de la vivienda. Otro explicó que cuando se dirigió al Instituto Anatómico Forense, donde se habían trasladado los restos de los supuestos suicidas, supo que se habían encontrado "pequeños fragmentos localizados por rayos X" en uno de ellos y procedió a su extracción. Encontró un fragmento de circuito electrónico de radio comercial.
Otro los tedax que declaró ante la sala relató que en el registro posterior a la explosión en la casa de Leganés localizaron un colchón doblado y al abrirlo se detectó un artefacto. Ante el hallazgo se desalojó la zona y se comprobó que el detonador no estaba conectado al explosivo. Contó, además, que dentro de una de las mochilas encontradas una vez se vació la piscina detectaron un subfusil. Según el agente, uno de los cadáveres encontrado estaba sin camisa y entre los restos humanos apareció un hueso adosado a un pedazo de explosivo. Ha comparecido también en la jornada de hoy
Mohamed Nidal Acaid, propietario de la finca de Morata indicó que la Policía no se interesó por la vivienda tras su detención en 2001 y aclaró que no se trataba de su vivienda habitual y que únicamente la ocupaba con su familia algunos fines de semana. Indicó que compró el terreno a mediados de 1997 y dijo desconocer a qué personas se alquiló la casa después de su detención ya que se encontraba encarcelado. Nidal Acaid se encuentra preso en la cárcel de Palencia por su relación con una célula de caracter islamista cercana a la organización Al Qaeda.
El testigo añadió que se quedó "totalmente sorprendido" cuando supo para qué se había utilizado su vivienda. "Me enteré en prisión, me volví loco, estaba totalmente sorprendido", dijo. Reconoció, además, conocer a los hermanos Mouhannah y Moutaz Almallah Dabbas y explicó que el arrendamiento de la vivienda se realizó con la intermediación de un amigo y de su abogada, Yamila Pardo, sobrina de Joaquín Almunia. Por fin ha llegado el turno de la llamada fuente que con tan tanto mimo trató de ocultar el ínclito eurodiputado Agustín Díaz de Mera y que no ha dudado ni por un segundo en desmentir al que ha calificado como amigo a pesar de todo. Increible, no?.
Había una gran expectación ante la comparecencia de Enrique García Castaño, jefe de la UCAO y fuente de Agustín Díaz de Mera. Negó, como era de esperar, haber informado al ex director de la Policía de la existencia de un informe que relacionaría a ETA con el 11-M. La respuesta de Díaz de Mera no se hizo esperar y en una carta remitida al tribunal dice que Castaño miente y pide un careo. Pero la declaración del comisario dejó graves contradicciones referidas, sobre todo, a datos clave de la versión oficial sobre lo ocurrido en Leganés. Se llegó incluso a molestar cuando un letrado le preguntó por qué se impidió al hermano de uno de los supuestos suicidas disuadirle. Tampoco cuadró su versión sobre la primera visita que la Policía realizó a la tienda de los indios.
(Extraido de Libertad Digital) El interrogatorio de la fiscalía ha estado dirigido por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, como siempre que ha declarado ante el tribunal un alto cargo policial. Y es que Enrique García Castaño no sólo era durante el 11-M el jefe de la Unidad de Apoyo Operativo de la Policía (UCAO), sino que ha resultado ser la famosa fuente del director general de la Policía, Agustín Díaz de Mera.
Como cabía esperar, pues ya había mandado una carta al tribunal desligándose de las informaciones que habría ofrecido al ex director de la Policía, ha negado haberle aportado ningún dato sobre ETA y el 11-M. "Nunca jamás le he dicho que hay ninguna prueba que relacionara a ETA con el 11-M. Jamás le he relacionado informes porque yo los informes no los confecciono". Afirmó que él siempre le ha dicho a Díaz de Mera "lo mismo sobre ese hipotético informe". Y cree que el ex director de la Policía ha podido confundir datos para llegar a su conclusión. "Yo le decía: Agustín no hay asomo de ninguna relación". A pesar de todo espera seguir manteniendo su amistad. Llegó a decir que en la sala (la del juicio) hay periodistas que podían avalar su versión.
La tarjeta de la mochila de Vallecas
García Castaño fue el que recibió la tarjeta encontrada en la mochila de Vallecas. "Lo primero es identificar el número de teléfono, si tiene titular y dónde se ha vendido", explicó. Es en ese momento, según contó, cuando se pone en contacto con el jefe de seguridad de Amena, Domingo Ríos, y le pide identificar el número de la tarjeta y el lugar donde se ha vendido. ¿Va usted personalmente a la tienda Sindhu Enterprise?, le preguntan. García Castaño responde que entre sus cometidos no está el ir a la tienda, pero que a ella acuden miembros de su unidad para realizar un "primer tanteo". No se presentan como policías ante los propietarios de la tienda, a pesar de esto no les dan ningún tipo de información por lo que tienen que volver al día siguiente. "En un principio, a determinadas preguntas, comprobamos que la persona no quería facilitar ningún dato, o no quería decir la verdad".
"Al día siguiente funcionarios de otra unidad regresan y le ponen en situación y es cuando el vendedor nos dice a quien les había vendido la tarjeta: Jamal Zougam". La razón que da al tribunal de por qué no les facilitan ningún tipo de información en esa primera vista, a pesar de que no se identificaron como policías es que "lo normal en ese tipo de tiendas es que se realizan actuaciones que, digamos, que no son muy éticas. De ahí la razón de no querer darnos los datos".
Preguntó después por el abogado de Zougam, José Luis Abascal, aclaró que fue José Domingo Ríos, directivo de Amena y ex comisario de lucha antiterrorista, con dos agentes más. Volvió a relatar como fueron a la tienda Shindu Enterprise el día 12 como "simples clientes, para ver la situación" y aclaró que no es su unidad la responsable de tomar la decisión de detener a las personas que estaban en la tienda. El abogado preguntó por qué cuando se localizó la tienda no se identificaron y actuaron como policías. "No es mi trabajo, yo no decido" sobre detenerlos. Al día siguiente la UCIE se presentó en la tienda y fueron ellos quienes detuvieron a Zougam tras comprobar que había comprado las tarjetas.
De su declaración se desprende que la Policía no realiza informes en situaciones de crisis. "En una situación de crisis lo que se hace es informar directamente al responsable, que en este caso es el comisario general de información (Jesús de la Morena). No se hace ningún informe en este caso". Aunque quiso dejar claro que su unidad no es la responsable de realizar ningún tipo de nota informativa en la que quede constancia de sus actuaciones. "Tiene que tener claro que entre los cometidos de mi unidad no está realizar informes, su cometido es operativo, otras unidades son las que realizan esos informes. Me imagino que en aquella época se haría alguna nota explicando los datos técnicos, para ponerlos en conocimiento del juez instructor".
Leganés vuelve a ser uno de los capítulos más oscuros de todos los que rodean a los atentados de Madrid. García Castaño fue el encargado de realizar las averiguaciones que llevaron al piso de la calle Carmen Martín Gaite. Una de las cosas más curiosas, y que no ha quedado aclarada en la sesión de este martes, vuelve a ser la seguridad manifiesta de que sus inquilinos tenían explosivos: "Teníamos claro (antes de localizar el piso) que había un grupo de gente que estaba sin control y que tenían explosivos". Narró que chequeando el teléfono de uno de los huidos, y supuestamente implicado en la trama, Said Berraj, alias "El Mensajero", aparece reflejada la llamada a un número fijo, que resultó ser la inmobiliaria que alquiló el piso a los suicidas.
Las averiguaciones sobre la localización del inmueble, señaló que se "hacen el día 3 por la mañana, en torno a las 12 o 12:30 horas". De esta manera, aunque negó comunicar ningún dato al entonces jefe de los Tedax, se enteró a la misma hora que Sánchez Manzano. Se ordena a unos funcionarios policiales que acudan a esta inmobiliaria. Por tanto, dice que "antes de las dos de la tarde" se localiza la situación exacta donde se encuentran los supuestos terroristas. No queda, pues, aclarado por qué no avisan antes a los GEO.
Es ya alrededor de las tres de la tarde cuando unos cuantos policías se personan en la casa y "llaman al timbre, preguntando por Pepe. Una voz con acento árabe respondió: No hay ningún Pepe". Entonces, Abdelmajid Bouchar bajó con una bolsa de basura. "Y ahí es cuando se produce su huida, los gritos, los disparos... Y ahí es cuando se descubre el piso de Leganés". Sin embargo, según los Tedax que declararon también este martes, no se encontraron casquillos.
García Castaño, a pesar de ser la persona que localizó el piso, no estuvo nunca en Leganés. En esos momentos se encontraba en Parla. Y es en esta localidad madrileña donde, según afirmó, tuvo lugar un acontecimiento que contradice lo recogido en el sumario. A preguntas del fiscal Zaragoza, García Castaño dijo que el hermano de Abdenabi Kounjaa, Abdelkader, se presentó en la comisaría de esta localidad a las 17:30 ó 18:00 horas para avisar de que había hablado con el supuesto terrorista. Éste, según Castaño, les contó que su hermano estaba en un piso de Leganés y que quería suicidarse. Les pide, según el testigo, que le lleven con él para tratar de impedir su muerte. Pero según el sumario, Abdelkader recibió la llamada de Abdenabi a las 19.17 horas mientras viajaba hacia Madrid. Y en ningún momento Abdenabi le indica que se encuentra en un inmueble de Leganés, sino en Zarzaquemada. A continuación reproducimos de forma íntegra la conversación entre los dos hermanos:
- Abdelkader KOUNJAA: Sí.
- Abdallah: Escúchame, soy Abdallah
- Abdelkader KOUNJAA: ¿Quién?
- Abdallah: Tu hermano Abdallah, Abdallah
- Abdelkader KOUNJAA: ¿Qué Abdallah?
- Abdallah: Tu hermano
- Abdelkader KOUNJAA: Sí
- Abdallah: Ahora me voy con Dios, voy a encontrarme con Dios
- Abdelkader KOUNJAA: Qué dices, tonto. Ven, ven aquí, ¡qué dices!
- Abdallah: Estamos rodeados en una casa y vamos a estallar con ellos
- Abdelkader KOUNJAA: ¡Qué vas a hacer! ¡Qué es esto!, ¡qué haces hermano!, ven te digo, si eres de verdad mi hermano, de mi madre y de mi padre, ven por favor, ven a mi casa, te lo ruego y te lo suplico, ven a mi casa.
- Abdallah: ¡Oye!, ¿has dado el dinero del señor ése?
- Abdelkader KOUNJAA: No, no le he dado nada
- Abdallah: Dale su dinero
- Abdelkader KOUNJAA: Oye, el teléfono éste está pinchado y la policía sabe dónde estás
- Abdallah: Ya, ya lo sé, aquí hay helicópteros que nos rodean
- Abdelkader KOUNJAA: ¿Dónde?
- Abdallah: En Zarzaquemada
- Abdelkader Kounjaa: ¡Escúchame!, ¡escúchame!".
Tampoco se indica en el sumario que Abdelkader se trasladara a ninguna comisaría. Simplemente se limita a llamar a la Policía. Después de que García Castaño afirmase que el hermano de Abdenabi había estado en Leganés, el abogado de El Egipcio, Endika Zulueta le pregunta extrañado "¿quién decidió que no era necesario evitar el suicidio de estas personas?". Según Castaño, la Policía decide que "no es necesario que lo lleven porque ya está montado todo el dispositivo policial". Zulueta volvió a insistir, por lo que el jefe de la UCAO contestó molesto: "También es cierto que no precisó la dirección. Divagaba con esa información y Leganés es muy grande".Como la decisión no la había tomado el testigo, no procedió la pregunta.
A preguntas de las defensas, García Castaño reconoció que su unidad realizó labores de vigilancia a Hasan El Haski en Lanzarote. El Haski fue el marroquí al que se le encontró ácido bórico en un registro, sustancia que también se encontró en un registro en relación con ETA y que dio lugar al caso de los peritos. Dijo García Castaño que su labor se limitó a vigilar a pie de calle y labores técnicas –pinchazos de teléfono, por ejemplo-. "Con quien se ve, con quien no se ve, su forma de vivir, informar de lo que hacía. Sólo se nos da el nombre y apellidos y la peligrosidad de la persona. Después no se nos informa de los detalles".
Aseguró que su unidad no había seguido a El Chino hasta después del 12 de marzo. Sin embargo, El Mundo desveló que Jamal Ahmidan estaba controlado por la Policía desde tres meses antes de los atentados. así como que no se vigiló la casa de Virgen del Coro hasta después del domingo 14, tras la detención de Zougam y que nunca vieron nada extraño. También dijo tener conocimiento de que la Unidad Central de Información Exterior había seguido a Rabei Osman "El Egipcio" un año o año anterior al 11-M.
El abogado Abascal preguntó a García Castaño si tenía conocimiento de que ETA haya contratado alguna vez mercenarios. "Creo que no", afirmó. En la misma sala hay un abogado, Gonzalo Boyé, que perteneció a la MIR chilena y colaboró con ETA como mercenario en el secuestro de Revilla, hecho por el cual cumplió diez años de prisión. Fue en la cárcel donde hizo la carrera de derecho. Y Terra Lliure cometió atentados en nombre de ETA como pago por el entrenamiento de sus terroristas.
También señaló que la banda terrorista "históricamente aconsejaba a sus presos no relacionarse con organizaciones radicales, como los GRAPO o islamistas porque no eran de fiar. Eran suceptibles de ser infiltrados nuestros".Sin embargo, reconoció después, a preguntas de la AVT, que "ETA ha tenido contactos a nivel internacional con muchas organizaciones terroristas". Un verdadero galimatias. ETA, no . Pero, quien?. ¿Estos?. Confidentes policiales. Pues si es así, da que pensar.

No hay comentarios: