jueves, 31 de mayo de 2007

EPICTETO. ENQUIRIDION O MANUAL. 1

Hay ciertas cosas que dependen de nosotros mismos, como nuestros juicios, nuestras tendencias, nuestros deseos y aversiones y, en una palabra, todas nuestras operaciones. Otras hay también que no dependen, como el cuerpo, las riquezas, la reputación, el poder; en una palabra, todo aquello que no es de nuestra operación. Por ello, lo que depende de nosotros es libre por su naturaleza y no puede ser impedido ni forzado de ningún hombre, y, al contrario, lo que no depende de nosotros es servil, despreciable y sujeto al ajeno poder. Acuérdate pués,, que si juzgas por libre y tuyo lo que lo que de su naturaleza es servil y sujeto al poder ajeno, hallarás muy gandes inconvenientes. Y si, al contrario , creyeres ser tuyo solamente lo que de verad te pertenece , y supieres considerar como externo lo que en efecto lo es, cierto que nada será capaz ni bastante para desviarte de lo que te hayas propuesto hacer ; que no emprenderás cosa alguna que te pese; que no acusarás a nadie, ni murmuraras; ninguno te ofenderá; no tendrás enemigos ni padecerás jamás un mínimo desplacer. "Y es solo el principio, como para perderselo".

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