lunes, 28 de mayo de 2007

JUICIO 11 - M SUMARIO 20/04 CUADRAGÉSIMO SEGUNDA SESIÓN

La semana ha arrancado con la prueba pericial sobre el estado mental de Suárez Trashorras. Han comparecido ante el tribunal dos peritos médico-forenses de la Audiencia Nacional propuestos por la Fiscalía y dos psiquiatras que trataron al ex minero propuestos por la defensa. Han coincidido en que el procesado es un enfermo mental aunque discrepan en su valoración sobre la capacidad cognitiva y en si el procesado tenía la voluntad anulada. Los dos médicos forenses reconocieron a preguntas del abogado defensor de Suárez Trashorras, Gerardo Turiel, que no son psiquiatras. Explicaron que cuando se produjo la detención del ex minero explicó que tenía antecedentes de dolencias mentales e indicó que tomaba una medicación concreta que se le facilitó a través de sus familiares.
El doctor Monge, forense de la Audiencia, especificó que el asturiano "ha trabajado en una mina" por lo cual "debe conocer las consecuencias materiales de una explosión". Esta opinión fue confirmada por los especialistas que trataron al ex minero desde 1997. No obstante los expertos discreparon en cuanto a su valoración de la capacidad cognitiva y volitiva del acusado en el momento en que se produjeron los hechos que se le imputan, en función de las dolencias mentales que sufre.
Los expertos médico-forenses especificaron que a pesar de estar diagnosticado de esquizofrenia paranoide y trastorno bipolar de la personalidad consideran que era conocedor de los actos que realizaba y tenía voluntad de ejecutarlos en el momento en que se produjo el análisis psiquiátrico, en septiembre de 2005. El doctor Monge indicó que durante el estudio, realizado únicamente a través de una entrevista sin practicar prueba alguna, no detectaron ningún síntoma de tipo psicótico y que el acusado contaba con "capacidad defensiva en relación a los hechos imputados". "Tiene la capacidad cognostitiva de entender los hechos que se le imputan", destacó Monge. "La voluntad no está afectada", agregó.
Sin embargo, el doctor Bobes, psiquiatra que le atendió en la prisión de Madrid II en junio de 2005, indicó que no existe "ninguna duda", según su diagnóstico, de que Suárez Trashorras "es un enfermo mental grave". "No es capaz de planear ni siquiera las cosas que le afectan a él gravemente", dijo el especialista a preguntas de la fiscal Olga Sánchez sobre su capacidad de diseñar supuestamente el sistema de compra-venta de droga y el tráfico de explosivos.
Este especialista señaló diversos antecedentes que demostraban este hecho y puso de manifiesto la existencia de una sintomatología psicótica en el acusado provocada probablemente por el consumo de sustancias estupefacientes a lo largo de varios años. Indicó que diversas instituciones, desde la Consejería de Salud asturiana hasta el Servicio Militar, le han considerado incapaz en virtud de esta afección en distintas épocas de su vida. No obstante Bobes precisó que no es posible precisar si en los días en que se produjeron los hechos que se le imputan Suarez Trashorras sufría o no episodios psicóticos. "A mi juicio si en los hechos coincidían estos episodios su voluntad estaría afectada moderada o gravemente", indicó.
Por su parte, el psiquiatra que le atendió durante los seis años previos a los atentados, el doctor Morán, el primero en diagnosticarle un trastorno de la personalidad en 1997, indicó que se encargó de realizar una certificación que sirvió de base para la baja laboral del ex minero donde constaba la existencia de un trastorno bipolar y de personalidad.
"En mi observación pude concluir que tenía personalidad doble, esquizoide y antisocial, un síndrome esquizo-afectivo bipolar y trastornos psicóticos inducidos por el consumo de múltiples sustancias y drogas", precisó Morán. Dijo que en su opinión, en diciembre de 2003 la capacidad cognitiva y volitiva de Suárez Trashorras se encontraba anulada en muchas ocasiones".

Pero lo más importante de la sesión llegó tras el receso de media mañana. Comenzó la pericia sobre los informes de explosivos. Para ello se sentaron frente al tribunal los ocho peritos que, por orden de Gómez Bermúdez, analizaron tres años después los explosivos que estallaron el 11-M. También comparecieron al mismo tiempo los peritos que tras la masacre analizaron el teléfono de la mochila de Vallecas y, la más esperada, la jefa del laboratorio de los Tedax que hizo el primer análisis de los explosivos.

Hasta su aparición, había sido Olga Sánchez la encargada de hacer las preguntas en representación de la Fiscalía. Sin embargo, el fiscal jefe le tomó el relevo y se encargó del interrogatorio. Con una manifesta intención, Javier Zaragoza se detuvo en los años de experiencia de esta experta química y en los "miles" de informes que ha firmado a lo largo de su carrera. Lo capcioso de sus intervenciones quedó de manifiesto cuando preguntó si en esos análisis, a requerimiento judicial, se han cuestionado sus resultados alguna vez. Gómez Bermúdez se vio obligado a intervenir: "Que no se cuestionen no quiere decir que sean correctos siempre".

Refugiándose en cuestiones científicas complicadas de entender en la sala, explicó que en sus primeros análisis detectó en las muestras de explosivos nitroglicol y nitrato amónico. Llegó a esa conclusión tras realizar varias pruebas que requerían "limpiar las muestras con agua y acetona". Fue entonces cuando desveló que reservó algunos restos sin tratar con acetona. Explicó a sus superiores que se trataba de dinamita. Empleó este término genérico porque, según dijo este lunes, "después de una explosión nunca se puede determinar la marca o el nombre comercial de un explosivo". La perito de la Policía con número 17.632, que analizó los focos del 11-M considera que es imposible saber el nombre comercial del explosivo. La fiscalía concluyó que el explosivo empleado en los atentados fue Goma 2 ECO porque fue el tipo de dinamita hallado por la policía en lugares vinculados a los terroristas: Leganés, la Kangoo, la mochila de Vallecas....

La licenciada en Químicas de la Policía que analizó las muestras tomadas en los focos de las explosiones, en los trenes del 11-M, el mismo día de los atentados, ha señalado que ella no encontró nitroglicerina ni dinitrotolueno (DNT), sustancias que sí se han encontrado en las mismas muestras analizadas tres años después, en la pericia encargada por el tribunal.

Preguntada concretamente por la muestra de polvo de extintor tomada en el tren de El Pozo, la agente, con número profesional 17.632, ha señalado que no encontró "nada digno de mención", aunque se lo pasó a sus compañeros de Policía Científica para un análisis más detallado. A esta unidad de la Policía, ha dicho, envían muestras porque sus equipos son más completos que los del laboratorio de Tedax, que "no pueden detectar algunos aditivos".

En esta muestra, tres años después, se ha encontrado DNT y nitroglicerina, que son componentes del Titadyn y no de la Goma 2 ECO. Por esta razón, tres de los ocho expertos que realizaron la nueva pericia concluyen en el informe que en ese foco del tren de El Pozo estalló Titadyn. No así el resto. Los dos peritos de Policía y los dos de Guardia Civil se decantan por establecer que lo que estalló en los trenes fue una Goma 2, sin concretar cuál. Así se acogen a la posibilidad de que sea Goma 2 EC, que sí tiene DNT, un componente hallado en la mayoría de muestras.

Según ha declarado la perito que realizó los análisis en 2004, "sólo se puede decir que es dinamita" y eso es lo que trasladó a todos sus superiores. "Tras una explosión, nunca se puede determinar el nombre comercial de un explosivo porque desaparecen componentes aditivos. Faltando esos componentes, según mi criterio, no se puede", ha argumentado. A sus superiores les comunica que ha encontrado "componentes de dinamita", ya que encontró nitrato amónico y nitroglicol, sustancias comunes a todas las dinamitas. No dio con ninguna otra sustancia orgánica como el DNT o la nitroglicerina.

A continuación se apuntó a la teoría de la contaminación para justificar que ahora haya aprecido DNT y nitroglicerina, dos componentes que no están en la Goma 2 Eco pero sí en el Titadyn y la Goma 2 Ec.

"Todas las muestras pudieron contaminarse", dijo la jefa del laboratorio de los Tedax al fiscal jefe de la Audiencia. Cuando le preguntó Zaragoza si "por contaminación ambiental" replicó "puede ser".

Tratando de indagar en la posibilidad sostenida por la policía de que las muestras se hayan contaminado con DNT y nitroglicerina durante su almacenamiento, la química de los Tedax ha admitido esa posibilidad, aunque su tono al hablar era el de una posibilidad remota. Tres de los peritos de los nuevos análisis se han precipitado a manifestarse en contra.

Para que hubiera contaminación, han señalado la concentración en el ambiente de dichas sustancias tendría que ser muchísimo más alta que lo que en realidad podía haber habido. Además, uno de ellos, ha precisado que practicaron ensayos adrede para comprobar una posible difusión o transfusión de sustancias a la atmósfera y no pudieron demostrarlo. En este punto, el perito de la Policía, ha puesto un pero, la estufa en la que se realizaron dichas pruebas no era estanca y, por lo tanto, algunas sustancias pudieron escaparse. "¿Pero sería más estanca que una habitación?", ha preguntado el presidente del tribunal. A lo que el perito ha tenido que reconocer que sí.

Por otro lado, la perito de los Tedax que analizó las muestras en 2004 ha detallado cómo realizó su trabajo. Ha explicado que analizó muestras de todos los focos, aunque no de todas ellas, ya que se centró en las que dieron un resultado positivo en primera instancia.

Después, ha reconocido que utilizó la mínima cantidad posible de cada muestra para dejar restos analizables. Las que analizó las disolvió en agua y acetona, el procedimiento habitual para detectar componentes orgánicos. Éstas son las que llegaron este año a los ocho peritos que debían practicar la nueva pericia encargada por el tribunal del 11-M.

Sin embargo, la tedax ha afirmado que "quedaron muestras sin disolver". Se desconoce la razón de por qué los peritos no han tenido acceso a muestras analizables en vez de a muestras que han perdido parte de sus propiedades tras ser disueltas en agua y acetona.

La perito también ha señalado que remitió a Policía Científica, aparte del polvo de extintor de El Pozo, todo el material no explosionado que recibió tras los atentados: el resto de cartucho de Goma 2 ECO hallado en la Renault Kangoo, la bolsa bomba descubierta en la comisaría de Vallecas y un patrón de Goma 2 ECO para cotejar.
Otro de los peritos intervino también para reprochar a los Tedax que pese a haber solicitado información sobre los análisis iniciales se la hubieran negado.
No han tenido acceso a los informes sobre explosivos que se hicieron el mismo 11-M. "Ahora se nos descubre el secreto de que el contenido genérico era nitrato amónico y nitroglicol. Eso no es un misterio, en nuestro informe figura en primer lugar. Entonces, por qué no se nos ha informado antes de llegar al juicio?", se preguntó uno de los peritos de parte.

Componentes de los explosivos, según los peritos:

  • Goma 2 ECO: nitrato amónico, nitrogricol, nitrocelulosa, ftalato de dibutilo y carbonato cálcico, harina o serrín.
  • Goma 2 EC: nitrato amónico, nitrogricol, nitrocelulosa, dinitrotolueno, combustibles y estabilizantes.
  • Titadyn 50: nitrato amónico, nitrogricol, nitrocelulosa, dinitrotolueno y nitroglicerina.

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