Cada cosa tiene dos caras, de las cuales la una es soportable y la otra insoportable. por ejemplo: cuando tu hermano te injuria no lo mires como que te injuria, porque lo que haces, al tomarlo así, es insoportable. Considéralo más bien como tu hermano y que os habeis criado juntos. De esta manera lo tomarás de modo que puedas hacer su acción soportable.
1 comentario:
Me parece una muy sabia recomendación aunque dificilemente aplicable al siglo XXI caracterizado por un pueblo falto de autocontrol, impulsivo, flasfémico y provocador. ¿Dónde están los ROMÁNTICOS? que bajen y lo vean.
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