La víspera de Samhain, en el palacio real de Cruachian, Nera, respondiendo a un desafio del rey, reunió el valor necesario para acercarse a un ahorcado que había en un cruce de caminos. El muerto le pidió a Nera ayuda para calmar su sed. Como estaba muerto, solo podía entrar en una casa que tuviera agua y fuego a la vista. Primero se acercaron una casa cuya chimenea estaba tapada, asi que no puidieron entrar. Después fueron a una casa con todos los recipientes vacios. En la tercera casa ardía un buen fuego y todos los recipientes rebosaban de agua, de modo que el muerto pudo saciar su sed. Tras ello explicó a Nora cómo se entraba en el Otro Mundo a través de un túmulo sidh. Nera se dió cuenta de que había sido recompensado con la capacidad de predecir el futuro. Así se pudo enterar de que las gentes del sidh planeaban atacar Cruachain.
A toda prisa arrancó unas flores que estaban fuera de estación para demostrar que su aventura en el Otro Mundo era cierta y regresó al palacio. Una vez allí informó al rey y el ataque pudo ser prevenido.
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