Vox. A vuela pluma 5

Vox ha llegado para quedarse. De eso no tengo la menor duda. Los resultados de Andalucia suponen el salto definitivo a la arena de la política nacional. Su mensaje claro, conciso, directo, sin complejos,  fanfarrón, si un poco y no me parece xenófobo, ni racista. Conviene leer sin prejuicios y con calma las 100 medidas que propone para España. En definitiva, no puede acusársele de partido inconstitucional. Vox a diferencia de otras formaciones políticas, pretende reformar la Constitución desde su acatamiento, no vulnerándola sistematicamente.
La izquierda, con el miedo en el cuerpo, acaban de descubrir aterrorizados que tienen perdida de seguidores en favor de Vox.  Tiene su explicación, los desafectos, descreídos y desengañados entre otros,  a la política que se practica en España vieron en Podemos la solución y timón de la nueva era que se avecinaba. Pero, claro, el cuento se acabó. Los hechos, tozudos, acabaron por desmentirle y dejar al descubierto a Podemos y sus dirigentes. Y aquí llega Vox, con un tiarrón del norte  que es Santiago Abascal, ex del PP , cercano, quizá más de lo necesario a Esperanza Aguirre, pero que despierta confianza entre sus muchos seguidores por su trayectoria vital, siempre amenazado, muchos amigos y conocidos asesinados por los etarras, siendo del PP desde muy joven y que abandonó la formación, harto de las cosas que tuvo que tragar impuestas o provocadas desde la dirección de la formación en Madrid.  
Por la derecha, deberían estar preocupados. Si Pablo Casado no renueva el PP en no pocos dirigentes, ya pasados de rosca, le estará preparando a Vox puente de plata de votantes exhaustos de seguir a un PP sin rumbo claro y reconocible. Ciudadanos, juega por ahora muy mal sus cartas. Eso de que confía en captar a votantes descontentos del PSOE, pues, habrá que verlo. Sr. Rivera, el enemigo es la coalición que gobierna España en la actualidad con PS, humillando lo que sea menester para mantenerse en Moncloa, caiga quien caiga. Mañana la reunión entre gobiernos a las 6 en punto  de la tarde. En Barcelona, mañana, empieza el ridículo definitivo. El esperpento con mayúsculas. El malo de esta opera bufa, maldita la gracia que tiene, señores de Ciudadanos, no es Vox. No cometan más errores. Los cerdos no vuelan. No sean ilusos.