LA SENTENCIA DEL YAK 42

Hoy se ha dictado y publicado la sentencia por las falsas identificaciones de 30 de los militares fallecidos en la tragedia del YAK 42. Antes de emitir mi modesta valoración sobre el resultado del juicio en el que ha sido condenado como máximo responsable el general Navarro a 3 años de prisión no puedo por menos que referirme a lo que me parece que constituye el nucleo del asunto al margen de lo que ha sido objeto de este juicio. Los 62 militares muertos no perdieron la vida como consecuencia de causa de fuerza mayor, ataque repentino en la zona en la que desempeñaban su labor, ni por razones de inclemencias atmósfericas, ni por motivos que se escapan al control de las personas. Lo ocurrido con los soldados españoles tuvo su origen en la contratación de un avión que no cumplia los requisitos exigibles para emprender un vuelo de esas caracteristicas. El Yakolev 42 en el que fueron embarcados los 62 militares era un cacharro que a la vista de los muchos testimonios conocidos a lo largo de estos 6 años no presagiaba nada bueno. El volar en ese avión constituia por si mismo un grave riesgo que finalmente se cumplió. Si esto es así y quizá se vislumbre en otro juicio quedará demostrado que además de falsear los datos de los fallecidos para dar carpetazo a esta tragedia la causa del accidente responde desde el principio a una contratación erronea por parte del ministerio de defensa del vuelo que debía retornar a casa a los soldados españoles. la identificación chapucera a cargo de los mandos forma parte de un segundo modo de hacer las cosas, absolutamente reprobable e impropio de los médicos militares encargados de las identificaciones. Digo esto a la vista de la contumaz actitud del sr. Trillo, ministro de defensa entonces y diputado en cortes en la actualidad. Un poco de decoro sr. Trillo. Un poco de sentido de la verguenza, hasta al honor apelo para con su indigno comportamiento. Todavía hoy ha tenido el descaro de ofrecer una rueda de prensa para decir entre otras cosas que acata la sentencia pero que no la comparte. Hay que tener estomago señor mio. Debiera usted haber dimitido entonces pero se aferró a su cartera ministerial como se aferra ahora a su acta de diputado. Lo dije en un post anterior y lo mantengo en este. Usted está de más como parlamentario, marchese ya de una vez por todas, ya está bien de retórica, palabras huecas y mentiras por doquier. Dada la gravedad de lo ocurrido y el modo en que se trató de esconder lo irregular de las identificaciones la sentencia me parece muy laxa. Los subordinados del general Navarro dado que carecen de antecedentes, a su casa y el general .... ay el general.